lunes, 30 de enero de 2012

Sensación de miedo

A nadie se le puede echar la culpa de los errores que uno comete, incluso si los haces en compañía y ayuda de alguien.  El problema está cuando te tienes que enfrentar a que metiste la pata, que ya no hay marcha atrás y que no te queda de otra que vivir con lo que hiciste. Pero la sensación de ir al médico y que te digan lo peor... eso da una sensación de miedo ante la incertidumbre de no tener idea de si será curable, o todavía peor, de si conviene llevar un tratamiento lento y doloroso.
El verdadero problema no es el dolor físico que todo te pueda causar, más bien que al ser una persona dependiente económicamente de alguien, pesa mucho tener que dar malas noticias que comprometa a las personas que te quieren a hacer un esfuerzo por sacar adelante el gasto de tiempo y dinero que cuesta tener a alguien enfermo.
Así que me siento entre la espada y la pared, por un lado no me gustaría que la vida se acabara tan rápido, por otro lado preferiría morir silenciosamente antes de llevarme a todos mis seres queridos conmigo. Hoy dormiré con una sensación de miedo.

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