Desde hace tiempo yo vivo soñando que te quiero, y que quisiera que el lenguaje y la redacción me diera para convertir sentimientos en palabras, que de mi escrito salieran colores, sonidos, sabores, sensaciones.
Hace ya años, que tú y yo sabemos que así lo quiso el destino, que la búsqueda terminó y que nos queda una vida para convertirlo en lo que nosotros queramos, porque el amor lo permite, porque merecemos ser felices tanto individualmente como en pareja. De repente me gustaría convertirme en Neruda, en Sabines y decirte que no ha habido en mi corazón amor más grande por el que siento aquí y ahora, por ti. Y que no temo a decirlo porque sé que de igual manera tú me lo expresas, tal vez no con palabras, porque tú eres de los que no escriben, tú eres de los que dibujan, hacen música, viajan, opinan; mientras que yo trato de llenar la hoja en blanco.
Somos tan distintos: épocas, experiencias, gustos, hobbies, dones, educación, principios; y de todos modos, eres mi pieza de rompecabezas... esa que estaba perdida entre miles de millones, en la cajita pequeña que es el mundo. Y qué suerte que habláramos el mismo idioma, que a la vez disfrutemos de nuestras diferencias y las hagamos parte de los simientos de lo que tú y yo tenemos.
Yo vivo soñando que la felicidad es lo que uno se crea, contrario a lo que dice el dicho que "uno se crea sus propios males". Yo elijo amarte y ser feliz de esta forma.
Por lo menos hoy has sido mi inspiración. Te amo.
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